Acorde al reportaje de una prensa italiano, un ciudadano llamó a la policía por la sospecha de posible riesgo de transmisión de COVID-19 en el día 11 de marzo de 2020. En esa mañana, el ciudadano pasó andando por un edificio de residencia cercano, en la que descubrió que había varias filas de carnes colocadas en el balcón del piso de arriba, al que parecen ser carne de murciélagos. Debido a la preocupación de que dichas carnes puedan ser portadores del COVID-19, y se apresuró a llamar a la policía para informar el caso. Cada vez haya más espectadores y la gente se empezó a agrupar y entraron en pánico por la misma preocupación. Cuando vino la policía local, los profesionales de salud y los técnicos forenses se movilizaron apresuradamente para bloquear las calles y evitar la aglomeración de los espectadores por el posible riesgo de contagio. Después, entraron al piso confirmando que efectivamente había varias filas de carne y también vieron un "líquido no identificado" sospe...